RIQUÍSIMO LEGADO CULTURAL
YAZD Ciudad Patrimonio de la Humanidad
Situada entre los desiertos de Kavir y Lut, a 270 kilómetros al sureste de Isfahán, se encuentra Yazd, ciudad Patrimonio de la Humanidad. Última etapa «civilizada» antes de enfrentarse a la travesía del desierto en las rutas de la seda y de las especias. Marco Polo la visitó en 1272, subrayando su importancia como centro comercial y la exquisitez de sus telas.
Fundada hace más de 3000 años, entre sus muros llevan conviviendo tres religiones durante siglos: zoroastrismo, islamismo y judaísmo.

ZOROASTRISMO
Una de las primeras religiones monoteístas de la historia. Se estima que entre los años 1300 y 1200 A.C. Zaratustra impartió sus enseñanzas.
También conocido como Zoroaster o Zoroastro, consiguió propagar su religión, llegando a expanderse por Asia Occidental y Central. Escribió el «Avesta», transmitido de manera oral durante generaciones.
Su dios es Ahura Mazda, y profesan gran respeto por los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, fuego, agua y mundo vegetal.
Hoy en día, la comunidad más numerosa de seguidores de esta religión se encuentra en India, con alrededor de 70.000. En segundo lugar se encuentra Irán, aunque hay también comunidades zoroastristas en EEUU, Afganistán, Reino Unido, Canadá, Singapur… A sus seguidores se les denomina «parsis»

BADGIR Y QANAT
Claro ejemplo de ciudad que saca máximo provecho de los recursos del desierto. De la misma manera que en la «vecina» Kashan -380 km al noroeste-, sus cielos son recortados por esbeltas torres de viento –badgir-. Asimismo, su subsuelo es surcado por canales que abastecen de agua la ciudad –qanats-.

Los canales recogen agua de las tierras altas y la transportan a los campos y ciudades bajo tierra para evitar su evaporación. En su camino se almacena en una serie de depósitos que son refrigerados por las mencionadas torres o captadores de viento.
La evaporación es mínima, con lo cual, el aprovechamiento del escaso agua, es máximo.
Sus orígenes se diluyen entre Persia y Omán allá por el siglo I antes de nuestra era. Fue llevado por los árabes a Sicilia y a la Península Ibérica. Es posible encontrar qanats en Madrid y Córdoba.
Los españoles por su parte lo exportaron a América. Se pueden ver en Chile, México y Perú.
QUÉ VER EN YAZD, CIUDAD PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Templo de Fuego

De confesión zoroastrista, en el marco de un pequeño jardín tras un estanque, se encuentra el edificio principal, coronado por una imagen de Ahura Mazda.
En su interior arde el fuego sagrado, generado por dieciséis diferentes fuentes, incluido el fuego de un rayo. Habiendo tenido diferentes localizaciones debido a los avatares de la historia, lleva consumiéndose desde hace 1500 años.
Allí mismo hay un pequeño museo. Somera pero eficientemente, se explican los fundamentos de la religión y también sus ritos.
Torres del Silencio
Situadas en las afueras de la ciudad. El lugar consta de dos torres sobre dos oteros y los restos de un antiguo asentamiento. En el conjunto hay también un coqueto depósito de agua con dos torres de viento.

Antiguamente, los restos de los creyentes eran llevados a lo alto de las torres que se encuentran sobre los oteros. Se consideraba que los cuerpos -impuros- no debían ser enterrados ni incinerados para no contaminar tierra ni fuego, elementos sagrados. De esta manera, eran depositados en lo alto de las torres para que buitres, cuervos, o cualquier otra ave carroñera se hiciera cargo de ellos.
Cuando las aves habían llevado a cabo su trabajo, los huesos se arrojaban a un osario donde se echaba cal para acelerar su descomposición.
A principios del S. XX se empezaron a abandonar estas prácticas por motivos de salud pública, inhumando o incinerándose los restos de los creyentes.
Mezquita de Jameh o Mezquita del Viernes

Situada en el corazón del centro histórico, presume de tener los minaretes más altos de todo Irán, con 52 metros de altitud.
Según los historiadores fue construida sobre un antiguo «templo de fuego» de la dinastía sasánida. Estos últimos fueron derrotados en el S. VII por los árabes, que impusieron el islam y marcaron el comienzo de decadencia zoroastrista.
Construida en estilo azerí, además de sus altos minaretes e imponente cúpula, sus elegantes trabajos en ladrillo y sus excepcionales diseños en mosaico, le hacen un exponente de la arquitectura persa.
Jardín persa de Dowlat-abad (Bagh-e Dolat Abad)

A aproximadamente media hora caminando desde la mezquita Jameh llegaremos al jardín persa de Dowlat-abad. Su perímetro se encuentra amurallado por una gran pared de adobe.
Posee un larguísimo estanque que llega hasta la construcción principal. Allí encontraremos un restaurante/cafetería y la principal atracción del lugar, su esbelta torre de viento. Con 33 metros de altura, es una de las más altas construidas que todavía permanece en pie. Si entramos al edificio y nos colocamos bajo ella, sentiremos la corriente de aire que baja desde este altísimo captador de viento.
Complejo Amir Chakmaq

Es uno de los iconos de la ciudad. Se encuentra en el centro neurálgico de Yazd. Es una gran estructura que se caracteriza por su enorme fachada de tres niveles de «iwanes», espacios cerrados por tres de sus lados y generalmente abovedados. Son característicos de la arquitectura islámica.
Antiguamente era también un caravanserai o caravasar. Actualmente, bajo su arco principal se encuentra un pequeño centro de comercios. También se localiza un «hosseinieh«, especie de mezquita informal.
A su alrededor hay varios restaurantes, tiendas de helados, dulces, recuerdos… A menos de cincuenta metros del complejo hay también un gimnasio de Zurkhaneh o Zoorkhaneh, ancestral lucha iraní.

La ciudad… sin ir más lejos
A mi humilde parecer, Yazd es la ciudad más bonita que visité en Irán. He de confesar que siento debilidad por las ciudades que son propiamente un monumento. Me explico: hay ciudades que el simple hecho de pasear por ellas es todo un premio, ésta es una de ellas.
El centro histórico de Yazd es un auténtico laberinto de calles de altos muros de adobe. Al doblar una esquina puedes encontrarte con un parque, los esbeltos minaretes o la cúpula de una mezquita, un depósito de agua con sus captadores de viento, calles cubiertas por pasadizos que conducen a otras calles o simplemente finalizan a la entrada de una vivienda… Los adustos muros de tierra parecen cobrar vida con las sombras que se proyectan sobre ellos a primera hora de la mañana y última hora de la tarde. La tibia luz entra transversalmente en sus calles proyectando curiosas imágenes sobre sus muros, como si de sombras chinescas se tratase.
Disfrutar del perfil de la ciudad desde una terraza
Subir a una o a muchas de ellas. Sobre todo al atardecer, es todo un espectáculo. A pesar de que algunas de ellas cobran, hay infinidad que no lo hacen. La mayoría de las viviendas tienen terraza. Así pues, es solo preguntar: en el lugar que te alojes, en una tienda de alfombras, en un restaurante… Cada terraza ofrece una vista diferente, ir descubriéndo las mejores es una auténtico pasatiempo.
El bazar y los gremios
El bazar, como en todas ciudades del país, es de visita obligada. Siempre hay algo que descubrir en estos conglomerados de pequeñas tiendas. Pero en la calle que menos esperes, es posible descubrir a los diferentes gremios trabajando. Extraño será que no te inviten a pasar y tomes fotos del lugar. Con seguridad, te darán tanta conversación como vuestras lenguas comunes lo permitan.
DATOS DE INTERÉS
La entrada al Templo de Fuego cuesta 80.000 riales. Ver el entrenamiento de Zurkhaneh 100.000 riales. El resto de las atracciones son oficiales y varían entre 150.000 y 200.00 riales. Es posible acceder a la mezquita Jameh sin pagar ingreso, basta con darle la vuelta. A ambos lados hay sendas entradas para los fieles sin ningún control.
¿DÓNDE ALOJARSE?
En las afueras del centro histórico se encuentra «Yazd Star Hostel». Es una casa tradicional situada en un laberinto de tranquilas callejuelas. Tiene tanto habitaciones como un pequeño dormitorio. El desayuno es delicioso. Es posible reservar con Booking.com, su correo electrónico es info@yazdstarhotel.com

Cuanta belleza es capaz de construir el ser humano!!! me ha gustado mucho
Así es. El ser humano tiene una asobrosa capacidad de construcción. Es una pena que no reprima un poco más su capacidad para destruir lo que otros construyen o lo que la naturaleza nos ha brindado!!!
Buenas Pedro. Las torres de viento y los qanats: una obra maestra de ingenieria civil. Ciudad monumento, pasear por esas calles deben ser una pasada y ver esos minaretes iluminados otra.
Saludetes y te leemos.
Un abrazo Rafa. Gracias por seguir ahí!
Oh My Godness! Qué pequeñaja me siento después de leer tu última entrada…toda esa maravilla dentro del planeta…Eskerrik asko por acercárnosla, Willy Fog. Enjoy your journey!
Oh my Guinness!!! Afortunadamente, el mundo es lo suficientemente grande como para no verlo entero en toda una vida. Es agradable sentirse pequeñaj@. Besarkada haundi bet.