Tejidos mayas en telar de cintura, telar de macana o ikat
El proceso de elaboración artesanal de los tejidos mayas que podemos encontrar prácticamente en cualquier parte del mundo, es muy laborioso. Este comienza meses antes, ya que los productos que emplean para realizar esta labor textil son íntegramente naturales, desde el algodón, hasta los tintes utilizados para teñirlo. En esta publicación se explicará el telar de cintura en Guatemala.
Para tejer el hilo de algodón, se utiliza un artilugio llamado telar de cintura. También es conocido como telar de macana o ikat por otros pagos. Este tipo de telar está muy extendido tanto por Asia como por América.
En una publicación de este blog incluida en el apartado de Ecuador, es posible ver este mismo proceso pero con la lana como protagonista. Puedes verla pinchando en este enlace.
Obtención del hilo
Una vez cosechado el algodón, se abren los capullos y se extraen manualmente las semillas alojadas dentro. Posteriormente, se junta el algodón de varios capullos y se golpea con dos horquillas de madera sobre una superficie no demasiado dura. De esta manera se consiguen entrelazar las fibras del propio algodón para facilitar el proceso de hilado.
Dicho proceso es totalmente manual, y se realiza aguantando en una mano la bola de algodón ya vareado y girando un huso o malacate con la otra. De ahí se obtienen ovillos que posteriormente transforman en madejas para que el siguiente paso, el tintado, pueda ser realizado uniformemente sobre todo el hilo.
Apuntar que en el Lago Atitlán, las tejedoras trabajan tres tipos diferentes de algodón: blanco, caqui e ixcaco. Los dos últimos son de color ocre, con lo que no suelen teñirse.
Una vez secado el hilo, se procede en primera instancia a devanarlo para a continuación medir las vueltas con la urdidora. Dependiendo del tamaño de lienzo que quiera conseguirse, habrán de medirse más o menos vueltas.
Labor de tejido
Esta es la parte más vistosa de todo el proceso y seguramente también la más tediosa, ya que es la que más tiempo lleva. Hay que tener en cuenta que una pieza con un dibujo elaborado y con un tamaño relativamente grande como puede ser el de un cubrecama, puede llegar a suponer hasta dos meses de trabajo.
Lo cierto es que para alguien ajeno al proceso, ver toda esa labor de ingeniería en hilos, puede llegar a parecer un complicado rompecabezas. Viendo a las tejedoras trabajar con el telar sujeto a su cintura, perdiéndose por esos laberintos de algodón con diestros movimientos, hasta parece tarea fácil!!!
Finalmente y si la labor es compleja o grande, restará unir los diferentes lienzos entre sí. Tener en cuenta que la anchura que puede trabajarse en este tipo de telar es limitada, con lo que si se pretende realizar una pieza de grandes dimensiones, es preceptivo unir varios lienzos.
Por otro lado, mencionar que este tipo de telar es portátil. Además de la materia prima: algodón, lana… el resto es básicamente un conjunto de palos, con lo que pueden llevarlo encima fácilmente y trabajar con él prácticamente en cualquier lugar.
A continuación, un vídeo en el que se muestra el proceso completo de elaboración del hilo, tintado, devanado…: PINCHAR AQUÍ.
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