SHIRAZ Y PERSÉPOLIS

Dos de los destinos de una gran parte de los viajeros en Irán son Shiraz y Persépolis.
Shiraz se encuentra a 500 km al sur de Isfahán, 440 km de Yazd y muy, muy lejos de Qom. 800 km de desierto y altísimas y negras montañas en el horizonte separan estas dos ciudades.
SHIRAZ
Parece ser que el vino preferido de Alejandro Magno era el producido en Shiraz. Hoy en día hubiera tenido que conseguirlo en el mercado negro. El consumo y sobre todo la venta de alcohol, están fuertemente penados en Irán gracias a sus convicciones religiosas. Afortunadamente, la modalidad de uva Shiraz se cultiva a lo ancho y largo del planeta. En lugares donde beberse un vaso de vino no constituye delito, sino solamente un placer mundano, eso sí, casi divino.

CURIOSA ANÉCDOTA
No llevaba ni una semana en la República Islámica de Irán cuando ocurrió lo siguiente:
durante dos noches fui invitado de un grupo de estudiantes de ingeniería en la ciudad de Urmia. Habían decidido hacer una fiesta y había que hacer los recados. Uno de ellos me preguntó si me importaba acompañarle. No solo no me importaba, sino que me apetecía dar una vuelta por la ciudad con un guía local.
Subimos a su coche y estacionamos en un parque. Ahí se me dijo que estábamos esperando al «dealer», al camello… ?!?! No pasaría ni un minuto cuando a nuestro lado paró un repartidor de tele-pizza, tele-pollo, tele-chicle o lo que repartiera legalmente. Abrió el cajón donde debiera llevar otras cosas y me deslizó rápidamente por la ventana del coche una bolsa con algo dentro. Iba a abrirla para ver su contenido, cuando mi compañero que estaba al volante me urgió: guárdala, guárdala!!!

Estábamos comprando vodka ilegalmente!!!, como si de heroína o crack se tratase. Si te agarran en la transacción, te cascan una multan. Si reincides, te cae una multa más severa. Si te pillan por tercera vez, la multa es más grande y te corresponden unos varazos o latigazos, no estoy seguro. Así es la sharía, la ley de los más píos. El castigo puede ser en privado o puede ser escarnio público.
Así que cuidadín Alejandro Magno, que en Irán te la estás jugando. Además, eres sospechoso por ser tu apellido una marca de brandy. Degenerao!!!
CIUDAD DE LOS POETAS

Además de en un pasado ser la ciudad del vino, parece ser que también fue la de las mujeres. Esto último cuesta imaginárselo al ver a muchas de ellas vistiendo a desgana el hiyab, cuando no encarceladas en un chador.
«Ciudad de los poetas» es otro de sus calificativos. Es entre otros, lugar de nacimiento y sepultura de dos grandes poetas iraníes: Hafez y Sa´di. Sus mausoleos reciben miles de visitas anualmente. No en vano, el país persa tiene una trayectoria poética admirable y sus habitantes aprecian sinceramente el género lírico.
¿QUÉ VER EN SHIRAZ?

Es una ciudad considerablemente grande, con un millón y medio y medio de habitantes. A pesar de ello, si te gusta caminar podrás visitar sus principales atracciones a pie.
Son muchos los lugares que merecen una visita en Shiraz:
-maravillosos jardines persas como el Jardín de Eram o el Jardín de Narenjostán.
-lugares sagrados como la Mezquita Nasir al-Molk -Mezquita Rosa-, el Mausoleo de Sayyed Mir Mohammad -Arambgah-e Sah-e Cheragh y el Santuario Ali ibne Hamze.
–Fortaleza de Karimkhan
–Complejo de Vakil, donde podrás visitar una bella mezquita con un bosque de columnas, el antiguo hamam -balneario- y su bazar.
DATOS ÚTILES.-
Excepto en el Mausoleo de Sayyed Mir Mohammad, en el resto de los lugares mencionados hay que pagar entrada. El precio de ingreso suele ser 150.000 o 200.000 IRR. Aquí hay un agravio comparativo, ya que cuesta lo mismo entrar en la Tumba de Hafez que en el Yacimiento Arqueológico de Persépolis. La primera es una atracción que se ve en dos patadas y no tiene más valor que el sentimental. Persépolis, sin embargo, es de una importancia histórica apabullante. Necesitas horas para recorrerla con tranquilidad y un importante ejercicio de imaginación para rememorar sus días de esplendor.

La Mezquita Rosa, famosa por sus coloridas vidrieras, es exigente en su visita. Para verla en su esplendor hay que visitarla a primerísima hora de la mañana. Es entonces cuando el sol incide en sus vidrieras. En mis dos días en la ciudad, no salió el sol ni para saludar. Ni me molesté en visitarla. Me conformé con sacarme una foto enfrente de un gran poster en la estación de buses.
YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE PERSÉPOLIS

Parafraseando a Miguel Gila, Persépolis es como la Acrópolis ateniense: «está todo roto, todo tirado por el suelo, viejo, del año del pedo».

Se considera que el imperio persa comenzó a gestarse cuando Ciro II, rey aqueménida, se sublevo contra Astiages, rey meda a quien tributaba. Esto ocurrió allá por el año 550 A.C. Su apogeo lo consiguió con Darío I, que reinó entre los años 522 a 487 A.C.
Llegó a ocupar una vasta región de oriente medio. Esto ocurrió en tiempos en los que no había internet ni medios de desinformación de masas. Con lo que no era fácil mantener sus diferentes territorios a raya.
Su decadencia comenzó con la derrota ante Grecia en las dos Guerras Médicas. El famosísimo mensajero de Maratón es de esta época.
Finalmente, Alejandro Magno se hizo con su extenso territorio en el año 330 A.C., los lectores de este blog conocen los verdaderos motivos que empujaron al bueno de Alejandro a tal gesta.
EL SITIO ARQUEOLÓGICO
El palacio es una megalómana obra con varios logros arquitectónicos. Se contruyó una grandísima plataforma de piedra que se alzaba 15 metros sobre el suelo. Sobre ésta, se levantó la sala de audiencias con columnas de 20 metros. Los 40 metros que en total alcanzaba la estructura, creaban un efecto visual que sorprendía a las delegaciones que la visitaban. Esta técnica fue utilizada posteriormente por los griegos, entre otros lugares en la Acrópolis de Atenas.
Un complejo de edificios y jardines acompañaban a la enorme sala. Un inteligente sistema de canalización de aguas permitía regar los jardines, abastecer a sus habitantes y no permitir que sus cimientos fueran dañados.

Metros y metros de bajorrelieves adornan el lugar. Muchos de estos representan las diferentes delegaciones que visitaban al emperador. Procedían de los más remotos rincones del imperio y de reinos limítrofes. En ellos se representa a soldados y oferentes portando los diversos regalos para el rey. Ataviados con las ropas y peinados típicos de las diferentes regiones. Todo un libro abierto, eso sí, de piedra.
DATOS ÚTILES.-
Situada a 60 km. de Shiraz, se puede llegar hasta aquí en tour organizado o en taxi. Debido al ridículo precio del combustible en Irán-menos de 2 céntimos de euro el litro, sus precios no son desorbitados. Hay además una aplicación, Snapp, que funciona muy bien y te dan un precio justo por el trayecto a recorrer sin necesidad de regatear ni de ser engañado.
Se puede aprovechar el trayecto para visitar las tumbas de Naqsh-e Rostam y los bajorrelieves de Naqsh-e Rajab.

Y si te gustan mis fotografías, aquí te dejo el perfil de INSTAGRAM
Qué bien cuentas la historia Pedrito. Siempre bien rodeado. Cuídate mucho
¿Siempre bien rodeado?… Siempre que se puede, Begotxu!!!
Nunca te acostarás sin saber algo más. Brandy Magno hehe. Y Gila tenía mucha razón, está todo tirado por el suelo hehe. Buenas fotos tienes en el instagram. Saludos y abrazo
Gracias por el comentario Rafa. Por cierto, ¿estás también en Instagram? Mándame un mensaje para localizarte.
Participo más por el facebook: facebook.com/rafa.lopez.50999
No consigo localizarte en Facebook. A mi me puedes localizar como pedro alonso leioa
Saludos Pedro, Un fuerte abrazo, tu que vas dejando un antes y después
Ese comentario me ha gustado mucho Llano. Un abrazote.