Annapurna Sur, Himalaya, Nepal

Senderismo sin guía alrededor de los Annapurnas

CAMINANDO LA CORDILLERA DEL ANNAPURNA

Panorámica de los Annapurnas
Panorámica de la Cordillera del Annapurna

De las catorce montañas que superan los 8.000 metros de altitud, ocho de sus cumbres se encuentran parcial o totalmente en Nepal. Este es el motivo de que este país lleve ya años siendo la meca de los destinos elegidos por montañeros.

SENDERISMO INSTITUCIONALIZADO

Si en un principio este era objetivo de los amantes de la alta montaña, hoy en día se ha convertido en un destino más popular. Alrededor de sus grandes picos se han señalizado circuitos para montañeros no tan experimentados, incluso para neófitos.

Alrededores de la Cordillera del Annapurna
Vista parcial de la aldea de Nangi

Con la llegada del turismo, se empezó a cobrar la entrada a las zonas «protegidas». Estas zonas tienen hoy día las denominaciones de Parques Naturales, Parques Nacionales o Áreas de Conservación. El dinero recaudado, supuestamente se dirige a labores de conservación y reforestación de estas áreas. Según esgrime un folleto oficial, una de las razones para cobrar la entrada al parque es la reforestación. Esta, según el mencionado folleto, es necesaria ya que, debido a la construcción de albergues para montañeros, los bosques habían ido desapareciendo. Esto es una tremenda tontería, ya que la inmensa mayoría de los montañeros se alojan sino en su propia tienda de campaña, en casas de particulares o en hostales hechos de bloques o piedra. Sobre el destino final de los fondos recaudados para la conservación de estas áreas, me gustaría saber que tanto por ciento se invierte en ellas. Evidentemente el tanto por ciento que va a bolsillos particulares no es tan fácil de calcular. Apuntar que la corrupción en Nepal es seguramente la mayor lacra que padecen sus habitantes. Probablemente es también la mayor lacra de tu propio país, al menos lo es también en el mío.

Sita en su reino

SENDERISMO SIN GUÍA ALREDEDOR DE LOS ANNAPURNAS

Los circuitos que recorren estas áreas protegidas están salpicados por hospedajes. Son tan populares estos caminos, que en temporada alta no es extraño ver hileras de gente recorriendo estos senderos señalizados. No en vano son los que ofrecen los touroperadores. Caminando por ellos, es probable que encuentres más foráneos que locales. Apuntar que no es necesario contratar un guía ya que, aparte de estar bien señalizados y debido a la gran afluencia de gente, sería tarea titánica perderse por ellos.

En los “restaurantes” que se encuentran por el camino, los precios de los platos se multiplican por tres, cuatro, cinco… dependiendo de la avidez del propietario del local. Como ejemplo un simple plato de arroz frito; en la vecina Pokhara es posible encontrarlo por un precio que varía entre 70 y 100 rupias nepalíes, en algunas zonas de montaña se dispara a 450 rupias. Estos astronómicos precios se escusan alegando que los productos son más caros porque hay que subirlos hasta allá. Curiosamente, excepto productos como azúcar, sal o té, el resto – arroz, verduras, carne,…- son cultivados o criados en la propia montaña.

Asqueado por este tipo de prostitución de los espacios naturales, decidí buscar una alternativa. Esta no era otra que evitar las áreas de práctica de senderismo más turísticas. Por una parte, evitaba pagar los aproximadamente 36 euros -40 dólares americanos- de la entrada. Por otra, evitaba una zona turística para adentrarme en una con exclusivamente población local.

Puranogaon
Acarreando agua en Puranogaon

Durante los tres primeros días solo vi un turista, y fue cuando crucé la carretera que se dirige al norte. El cuarto vi cuatro. Fue en un albergue que coincidía con un recorrido de una de las posibles vías hacia el «área de conservación». De las cuatro noches que pasé, tres de ellas me alojé en casas de locales, donde fui tratado como un rey. Los nepalíes dan especial importancia a la hospitalidad, por ese motivo en ninguna de las dos casas que estuve me quisieron cobrar nada. Todo lo dejaron en manos de mi voluntad, que todo hay que decirlo, fue buena. Era lo mínimo que podía hacer para corresponderles por el trato que había recibido.

Jugando a las cartas
Bed y Laxmi matando la tarde
Bajo Jayagaon, Syllan, Nepal
Vertiginosas pendientes en Jayagaon
Vista de Annachaur, Nepal
Vista de Annachaur
Annapurna Sur, Himalaya, Nepal
Annapurna Sur al atardecer desde Jayagaon

En los cinco días que estuve caminando, aprendí más de cultura nepalí que en los casi veinte días que llevaba entre Kathmandú y Pokhara. La comida era repetitiva pero riquísima. Probé por primera vez en mi vida leche de búfalo, que tiene un sabor suave pero intenso, la cual ni siquiera hace falta endulzarla con azúcar. Caté miel recién extraída del panal, labor en la cual ayudé. Me llevaron a visitar a vecinos y conocidos. Al ir por el pueblo de la mano de un local, la gente posaba ante la cámara con total confianza y naturalidad. Asistí a una clase de inglés en una humilde escuela. Me sentí infinitamente honrado y sentí que los locales estaban realmente encantados con mi presencia.

Niñas peinándose
Jugando a mayores
Mujer, cúrcuma, Jayagaon, Nepal
Sabrita cortando cúrcuma para secar al sol

En la inmensa mayoría de los lugares por los que he viajado, cuando el viajero es un hecho aislado, el trato suele ser excelente. La curiosidad por conocer al extraño hace aflorar nuestros sentimientos más solidarios. El reto es encontrar estos lugares, ya que los más atractivos suelen estar ocupados por el turismo de masas. Pero siempre hay algún rinconcito donde la belleza natural no ha sido vendida al capital. Donde el equilibrio entre turismo y modo tradicional de vida se mantiene. Donde te verán como un viajero. No te mirarán codiciosos como miran a los turistas que igual le da pagar diez que cien.

Porteadora en Jayagaon, Nepal
Cargando hierba

En general, cualquiera con un mínimo de forma física puede realizar este recorrido. Imagino que se podría calificar como «medio» su nivel de exigencia.

El tramo más exigente es la subida a Bajung desde Tilahar, aunque la bajada a Nangi desde el último collado y la bajada a Beni desde Mallaj, son también duras debido a las escaleras. Las escaleras ayudan en las subidas, pero en las bajadas se hacen eternas, ya que son tramos con cientos si no, miles de peldaños.

Beni, Nepal
Vista de Beni. Final del recorrido… o no

DATOS ÚTILES:

CÓMO LLEGAR

A Kande se llega desde Pokhara y aquí desde Katmandú

Bus KatmandúPokhara: 700 rupias nepalíes -sobre 8 horas-

Bus PokharaKande: 100 rupias nepalíes -1 hora-

Bus BeniPokhara: 210 rupias nepalíes -3 horas-

ALOJAMIENTO

Jayagaon

Me hospedé en casa de Sita y Ganesh, este es su contacto:

Pokharel_ganesh@yahoo.com

Lespar -hostal-

200 rupias alojamiento

350 rupias dal bat

Nangi -hostal comunitario-

(Aquí no me llegué a alojar por sus precios exagerados y es como aparecí en Panchamul)

300 rupias alojamiento

Comida tres, cuatro e incluso cinco veces más cara que en la ciudad

Familia de acogida en Panchamul, Nepal
Adorables Maya, Biswash y Rajendra

Panchamul

Aquí me alojé en casa de Rajendra, Maya y Biswash

Contacto: 9847774319

ITINERARIO DÍA A DÍA

Día 1

Kande-Bhadaure: 1h15m

Bhadaure-Jayagaon: 2h30m

Día 2

Día de relajo. Paseos por las aldeas de al lado.

Día 3

Jayagaon-Tilahar: 1h30m

Tilahar-Bajung: 1h45m (la subida es de traca, casi todo por escaleras, lo que se agradece)

Bajung-Lespar: 3h

Día 4

Lespar-Primer collado: 1h45m (cuidado con el camino que se toma)

Primer collado-Nangi: 3h. (La última media hora son todo escaleras, lo que es un coñazo. Bajar escaleras es un trabajo mucho más fatigoso que subirlas) (El hotel en Nangi no está señalizado)

Nangi-Panchamul: 2h. (Una de subida y otra de bajada)

Posible lugar de confusión
Atención en este punto

CUIDADO!!!

Esta señal se encuentra a menos de dos horas de Lespar y es bastante confusa, ya que no coinciden el número de caminos señalados con los reales.

Hay que continuar por el que se situa a la izquierda tras la señal.

6 comentarios sobre “Senderismo sin guía alrededor de los Annapurnas

  1. Eso es, cuanto más uno se aleje del turismo de masas, mejor. Una pasada la foto de: Annapurna Sur al atardecer desde Jayagaon. Y me quedo con la frase que has puesto: Pero siempre hay algún rinconcito donde la belleza natural no ha sido vendida al capital. Un saludete

    1. Hay veces que son inevitables los lugares masificados, de hecho, en muchos casos no hay alternativa -no se puede pretender visitar el Taj Mahal y estar solo-. Pero en otros casos, las alternativas son más sencillas y gratificantes de lo que pueda parecer. Un abrazo Rafa.

  2. Hola Pedrito. Un día te me vas a perder, jajaja. Las fotos son preciosas. Se ve que disfrutas de las gentes. Cuídate mucho y sigue disfrutando.

  3. Hola Pedro,como siempre las fotos son impresionantes, junto con tus explicaciones de como son las personas de pais se hace muy entrañable visitar tus correos.Gracias abrazos

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