Al ser Australia el lugar donde los canguros se aparean, podría esperarse que la publicación la iniciase dicho animal. Sin embargo, he decidido comenzar por su paisaje humano, que es también muy interesante…
Probablemente un gesto grosero. Calidez australiana.
… y variado. Los ingleses llegaron hace un poquito más de doscientos años, aunque ya para entonces los aborígenes llevaban muchos más, como unos 50.000. En las últimas décadas, miles de asiáticos y también europeos han llegado al país austral. Los motivos han sido básicamente dos: la bonanza económica y/o estabilidad política, y la miseria y/o inestabilidad política de los países de la gente que ha emigrado.
Curiosa estampa
Cómo subsistir
Este es un país caro paro el viajero de presupuesto limitado. Así como en el Sudeste Asiático mi presupuesto me permitía comer a diario en restaurantes, aquí es impensable. Con lo que gastaba un día en países como Malasia, Camboya o Vietnam, aquí difícilmente pago el alojamiento en un dormitorio compartido.
Excluidos de diferentes razas
Aborigen
Festival de música
Ante esta situación y al no tener permitido el empleo, me apunte a una plataforma –Workaway-. Este portal electrónico, proporciona contactos de gente que da alojamiento y manutención a cambio de, generalmente, cinco horas de trabajo diario, cinco días a la semana. Con lo que, entre este país y Nueva Zelanda, me tocó trabajar de granjero, pintar casas, mantener jardines, reparar muebles, cambiar cristales, emplastar paredes y fregar platos.
El exterior de la casa que aparece abajo la pinté enterita, esta vez por dinero contante y sonante. En dos semanitas de curro me gané el equivalente a 1200 euros que me vinieron muy bien para seguir viajando con alegría. Quien me «contrató», también se benefició de las ventajas de pagar en negro.
Pintada de arriba abajo
En cuanto a la gente que te aloja como «workawayer»… como en botica. Hay de todo.
Por un lado hay quien realmente intenta disfrutar de tu compañía. De tener alojado a un guiri y compartir glorias, miserias y experiencias. Por otro lado, hay quien se intenta aprovechar de la situación pretendiendo que realices un trabajo duro o desagradable; ese mismo que ni siquiera ellos quieren hacer. A veces sin cumplir lo que en un principio han prometido pero,… siempre nos quedarán los canguros.
Paisaje divino
Es Australia donde los canguros se aparean. Verlos en libertad, es tan fácil como ver gorriones. Una vez que sales al campiri, allí están ellos, pero no a cualquier hora, es al atardecer cuando salen a …pacer?
Canguro curioso
Aparte de canguros, también hay emus, que son primos de las avestruces.
Emus en libertad
Definitivamente, las aves llaman la atención por su variedad. Las hay de todos los tamaños y colores.
Grupo de cisnes negros
Periquito
Bello ejemplar de Blue wren
Ibis al acecho
En este apartado país, hay una ingente cantidad de animales que te pueden causar daño, incluso la muerte. Desde tiburones, cocodrilos, medusas e incluso hasta un molusco con concha en el mar, hasta todo un muestrario de arañas y serpientes en tierra. Esto llega hasta el punto de señalizar las zonas de senderismo con carteles con el índice de «venenosidad» de los animales. En Australia, aunque estés en el jardín de una propiedad, has de tener siempre cuidado de donde pisas o lo que coges del suelo, ya que puedes molestar a una arañita o serpiente que se está echando una siesta, y normalmente tienen mal despertar.
No tengo fotos de estos animales, pero sí de los lugares donde se pueden encontrar, o sea, casi todos.
Faro de Cape LeeuwinPescador en el paraíso
DÉntrecasteaux National Park
Como país joven que es, las ciudades australianas no tienen mucho donde rascar, aunque siempre hay interesantes rincones.
Tradición y modernidad
Eclecticismo arquitectónico
Música en directo y pantalla gigante
LLamativa fachada
Resumiendo: Australia es un país inmenso. El mapa da lugar a confusiones. Ves una ciudad, un parque natural, o cualquier otro lugar interesante y dices: voy allí!, y te das cuenta que está a mil kilómetros de donde te encuentras, o dos mil, o cuatro mil! Osea que, decidí no moverme más de quinientos kilómetros del lugar donde aterricé, Perth. Todas las fotos anteriores son de la zona. Solamente vi una parte de la costa occidental, que tiene cuatro mil (4000) -lo pongo en números porque impresiona más- kilómetros de longitud, ahí es nada. No vi ni desierto, ni bosque húmedo, ni las maravillosas playas del este. Eso para la próxima vez… o para nunca jamás, nunca se sabe.
Pelícanos en la desembocadura del río Margaret en Denmark